Diferencias entre el lenguaje formal y el lenguaje informal. ¡Te las contamos!
El español es un idioma rico y diverso que tiene variedad de registros lingüísticos.
Entre los registros más comunes se encuentran el lenguaje formal e informal.
Comprender las diferencias entre estos dos estilos de comunicación es esencial para dominar el español en diferentes contextos, ya sea en ámbitos académicos, profesionales o cotidianos.
Los saludos y despedidas en español formales e informales son buenos ejemplos de lenguaje en los que podemos usar los dos registros.
Aquí tienes una comunicación formal e informal con ejemplo:
- «Hola, ¿qué tal estás?».
- «Hey tío, ¿qué pasa?».
¿Sabrías decirnos cuál es formal y cuál es informal?
Claro que lo sabes; la segunda es la más informal, y sería adecuada por ejemplo para hablar con un amigo muy cercano a nosotros.
En este artículo vamos a explorar las 10 principales diferencias entre comunicación formal e informal en español, con el propósito de ayudarte a usarlos de manera correcta.
Comenzaremos analizando la importancia del contexto para saber qué registro usar.
Después veremos las 10 diferencias con ejemplos y terminaremos con un ejercicio para practicar.
Suena muy interesante, ¿verdad? ¡Pues empezamos!
¿Cómo saber qué tipo de lenguaje usar?
Esta es la gran pregunta: ¿Cuándo usar el registro formal e informal?
Esto lo sabremos gracias al contexto.
El contexto de la comunicación
En la comunicación formal e informal, el contexto es la clave que va a determinar qué registro es más adecuado.
La elección entre el lenguaje formal e informal depende en gran medida de con quién hablas, dónde y en qué situación.
¿En qué contextos se usa el lenguaje formal? Te enumeramos los más comunes:
- Ámbito académico: los textos formales y manuales académicos suelen tener un lenguaje muy formal.
- Ámbito profesional: en el mundo laboral es preferible el registro formal, sobre todo cuando todavía no tenemos confianza con la empresa.
- Con personas desconocidas y mayores.
- Superiores jerárquicos.
- Figuras de autoridad.
El lenguaje formal se caracteriza por el uso de estructuras gramaticales más complejas, un vocabulario más sofisticado y una mayor atención a la corrección gramatical y ortográfica.
En cambio, la lengua informal se utiliza en situaciones más cotidianas y familiares, como en conversaciones con amigos, familiares o compañeros de la misma jerarquía.
Se caracteriza por ser más relajado, cercano y coloquial.
En el lenguaje informal, se pueden encontrar contracciones, expresiones idiomáticas y un tono más amigable.
¿Y en las escuelas y universidades? ¿Se debe usar el lenguaje formal?
Antiguamente sí, pero lo cierto es que en la actualidad el trato entre los profesores y los estudiantes suele ser más cercano, aunque todo depende del profesor.
En Hispania, escuela de español, tratamos de crear un ambiente feliz y agradable, por lo que nuestros profesores hablarán contigo con cercanía y familiaridad, justo como hacemos en este blog.
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10 diferencias entre el lenguaje formal y el lenguaje informal en el español
Ahora, sí que sí, vamos a presentar las 10 diferencias entre el lenguaje formal y el lenguaje coloquial y ejemplos para que sepas cómo se usan.
¿Formal o informal? ¡Veamos sus diferencias!
El nivel de respeto, seriedad y cercanía entre los interlocutores
¿Qué es el lenguaje formal si no hace gala de seriedad, respeto o distancia entre los interlocutores?
Estos valores son muy importantes si queremos ser formales.
Por ejemplo, en una entrevista de trabajo, una conferencia académica, una carta formal, etc.
Más adelante veremos oraciones de registro formal con ejemplos prácticos.
El registro informal es común en situaciones de mayor confianza, familiaridad o cercanía entre los interlocutores.
Un ejemplo de lenguaje informal sería una conversación con amigos, un mensaje de texto a un conocido o un comentario en redes sociales.
El uso de las normas gramaticales y ortográficas
El registro formal sigue las normas gramaticales y ortográficas del idioma al pie de la letra, sobre todo en un texto escrito formal.
Por ejemplo:
- «Estimado señor Pérez, le escribo para informarle de que su solicitud ha sido aceptada».
Por el contrario, el lenguaje coloquial no siempre respeta las normas gramaticales y ortográficas del idioma.
Esto es muy común en algunas personas cuando escriben por chat rápidamente y se saltan por los aires las tildes y otras reglas de ortografía.
Por ejemplo:
- «Hola, como estas? tengo una noticia genial».
El vocabulario que se usa
El estilo formal utiliza un vocabulario amplio, preciso y variado.
Por ejemplo:
- «El objetivo de este estudio es analizar las implicaciones socioeconómicas de la migración en el contexto latinoamericano».
El lenguaje informal tiene un vocabulario más limitado, coloquial y poco especializado.
Por ejemplo:
- «La verdad es que me da mucha pena lo que está pasando con la gente que se va de su país».
El tipo de oraciones
La comunicación formal emplea oraciones largas y complejas, con estructuras coordinadas y subordinadas.
Por ejemplo:
- «A pesar de que la situación sanitaria ha mejorado en los últimos meses, las autoridades recomiendan mantener las medidas de prevención para evitar nuevos contagios».
Sin embargo, el registro informal recurre a oraciones cortas y simples, con estructuras más directas y sencillas.
Por ejemplo:
- «Ojalá que todo esto se acabe pronto y podamos salir sin miedo».
Muletillas, modismos, vulgarismos y groserías
El lenguaje formal evita las muletillas, modismos, vulgarismos y groserías.
Es decir, no repite palabras como «vale» ni usa expresiones idiomáticas, ni mucho menos recurre a insultos.
El lenguaje formal debe ser muy educado y correcto.
Por ejemplo:
- «Le ruego que me disculpe por las molestias ocasionadas».
En cambio, el lenguaje informal sí que repite muchas muletillas, usa modismos y a menudo palabras malsonantes.
Por ejemplo:
- «Buah, la he cagado, tío. ¡Vaya mierda!».
La forma de dirigirse al receptor
En los lenguajes formales, lo más educado es dirigirse al receptor con la forma de «usted» o con fórmulas de cortesía.
Por ejemplo:
- «¿Podría usted indicarme cómo llegar a la estación?».
En la manera informal, lo habitual es dirigirse al receptor con tratamiento de «tú».
Por ejemplo:
- «¿Tú sabes dónde está el tren?».
Los sinónimos y los pronombres
Antes hemos dicho que las lenguas formales intentan no repetir palabras.
¿Y cómo lo consigue?
Lo hace mediante los sinónimos y los pronombres.
Por ejemplo:
- «La contaminación ambiental es un problema grave que afecta a la salud humana y al equilibrio ecológico. La debemos frenar inmediatamente».
Sin embargo, en la comunicación informal se utilizan palabras más simples, que se podrían usar en muchos contextos, y no tiene problemas en repetir los mismos términos.
Por ejemplo:
- «La contaminación es muy mala y hace daño a la gente y al medio ambiente. La contaminación es un gran problema».
La pronunciación y la entonación
Esto es algo que se debe escuchar para poder entenderlo bien. Pero básicamente se trata de que la pronunciación y la entonación en el registro formal debe ser correcta.
Es decir, no se debe hablar rápido ni con la boca medio cerrada. Se debe hablar con claridad, vocalizando y entonando bien las preguntas para que se comprenda perfectamente el mensaje.
En cambio, en el lenguaje informal podemos relajarnos más y no ser tan claros en el habla. Al estar hablando con amigos o familiares, ya nos conocen y no hace falta que nuestro mensaje sea tan claro.
La manera de presentar la información
Como hemos dicho antes, en el registro formal es muy importante que el mensaje se entienda bien.
Los conectores discursivos son muy útiles para este fin, presentando la información de forma ordenada, clara y coherente.
Veamos ejemplos de este nivel culto:
- «En primer lugar, vamos a definir los conceptos clave; en segundo lugar, vamos a revisar los antecedentes históricos; y en tercer lugar, vamos a exponer nuestra hipótesis».
En cambio, el lenguaje informal no se preocupa tanto por estructurar su discurso, sino que puede presentar la información de forma un poco desordenada y caótica.
Por ejemplo:
- «Te tengo que contar una cosa muy fuerte que me ha pasado. Vas a flipar. ¿Tú qué tal todo?».
Emoticonos y abreviaturas
En el lenguaje formal, como es de esperar, no se usan emoticonos ni mucho menos las abreviaturas, ya que contradice las reglas de ortografía.
Veamos casos de este lenguaje formal con ejemplos:
- «Muchas gracias por su atención. Espero su respuesta».
No obstante, el lenguaje informal sí que los usa a menudo, sobre todo cuando escribimos algún texto informal por chat o redes sociales.
- «Gracias x todo. Tkm 🤗».
Vía de comunicación oral y escrita
¿Se utiliza el lenguaje formal e informal en español por igual tanto en la vía oral como por escrito?
Pues la verdad es que sí.
En la comunicación oral, el lenguaje formal se utiliza en discursos formales, presentaciones académicas o en situaciones de negocios.
En contraste, el lenguaje informal oral ya hemos visto que se emplea en conversaciones cotidianas entre amigos, familiares o compañeros cercanos.
En la comunicación escrita, el lenguaje formal se utiliza en textos o manuales académicos, informes profesionales o cartas físicas.
Por otro lado, el lenguaje informal escrito se encuentra en mensajes de texto, correos electrónicos informales o en redes sociales.
Actividades para practicar
Ha llegado el momento de practicar un poco con una actividad.
Es muy sencilla. Te presentamos 5 oraciones que dicen lo mismo pero de dos maneras: en lengua formal y coloquial.
Tú simplemente tienes que juntar las que expresan la misma idea.
¿Has visto qué fácil?
Esperamos que este artículo te haya ayudado a entender cuándo se debe utilizar el lenguaje formal y coloquial y cuáles son las características que lo componen.
¿Existen las mismas características en tu idioma o se usan de forma distinta?
Como siempre decimos: pon un comentario, ¡que nos encantaría conocer tu opinión!
¡Que pases un buen día! 😊
Artículo escrito por Carlos Martínez para Hispania, escuela de español.
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